martes, 19 de febrero de 2013

Martes

Martes. Eso dice el calendario. Más que decir marca, aunque juraría que a veces puedo leerle los labios. Eso sí, solo cuando coincide el tiempo de los besos y los horarios. Entonces es fin de temporada. Ya no abruma esa colección de números cuya ecuación desconocemos, se torna, en cambio, en una colección de misterios que no sabremos si veremos. ¿Te imaginas que diría la vida de todo esto si la preguntáramos?
Claro que preguntar a la vida es casi como empezar un cuento por el final: da la sensación que aún queda más. Siempre pensé que el tranquillo era un hilillo de tranquilidad, y, aun así, nunca lo he terminado de pillar.


¿Quién se inventó los nombres de la semana? Alguien que tenía todo el tiempo del mundo, no puede ser otro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario