jueves, 21 de marzo de 2013

Trayecto

Solía pensar que un trabajo me libraría de mí: el trasiego de las cosas sustituiría al traqueteo de la mente. Y, sin embargo, no es una sustitución a la que asisto, sino a una suplantación. Tengo que fingir lo que no soy para poder aspirar a lo que vengo siendo. Es como impacientar al futuro congelando el presente. Lo más desgarrador son esas vanidades desatadas a costa de uno mismo...

Ya no lo dudo : el tiempo es un refugio lleno de intrusos.